22 mayo 2008

PUTA FÁBRICA, NOVEDAD DE LA OVEJA ROJA.

La Oveja Roja es otra nueva editorial que nace en el panorama viñetero nacional y que tiene la particularidad de que va a apostar por el cómic europeo.
Una de sus próximas novedades es Puta fábrica, de Efix y Levaray, que contará con 144 páginas en blanco y negro al precio de 14,50 €.



Puta fábrica nos narran treinta años de vida (y muerte) en la fábrica: los compañeros perdidos, los accidentes, el alcohol, las huelgas, los momentos de revuelta, la alegría del aperitivo con los compañeros...
Una obra escrita por Levaray y adaptada al cómic por Efix con dibujo en blanco y negro, duro, expresivo; perfecta combinación para describir el universo cerrado y agobiante que sufren miles de personas cada día.
Esta obra «escrita como si de un puñetazo se tratara, nos recuerda que el trabajo obrero sigue siendo una experiencia de violencia, aunque el sufrimiento que genera ya no interese al gran público. El autor, obrero de una fábrica de productos químicos, mezcla en un texto descarnado y a veces desesperado su día a día, plagado de accidentes de trabajo, de muertes por agotamiento o por alcoholismo, de fatiga generada por los triples turnos, del estrés de la intensificación de la flexibilidad. Por allí han pasado desde hace quince años la obsesión por la reducción de costes de producción y el continuo recorte de plantillas. Pero afortunadamente, todavía queda tiempo, entre otras cosas, para las luchas y las huelgas que permiten a Jean-Pierre Levaray aguantar sus treinta años de fábrica.» Gilles Balbastre
Puta fábrica estará en las librerías a partir del 30 de mayo y pensamos organizar un par de presentaciones abiertas al público y una considerable campaña de prensa.

Podéis echar un vistazo a varias páginas aquí y ver el extenso y elaborado dossier de prensa que ha preparado la editorial aquí.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Otra manera de denunciar el trabajo fabril, en esta ocasión amén a una sonrisa: Modern Times, de Chaplin.

Anónimo dijo...

Acabo de comprarla, leerla y... joder... está cojonuda esta puta fábrica. Merece la pena.