CHALAND: FREDDY LOMBARD 1 Y 2Yves ChalandCartoné. 136 pág. c/u. Color. 25 € c/u.Serie abierta Ediciones GlénatGracias a los integrales que
Ediciones Glénat está publicando con la obra de uno de los más grandes autores de la historieta francobelga, el malogrado dibujante francés
Yves Chaland (1957-1990), los lectores tienen ahora una magnífica oportunidad para tener recopilada en un formato único los cinco álbumes que componen las aventuras de
Freddy Lombard.
De esas cinco aventuras tres de ellas:
El Testamento de Godofrío de Bouillon, El Cementerio de los Elefantes y
El Cometa de Cartago, habían sido ya publicadas hace bastantes años en España, mientras que las dos aventuras restantes:
Vacaciones en Budapest y
F-52 habían permanecido inéditas en castellano hasta ahora.
El primer tomo, que recopila las tres primeras aventuras del personaje, nos presenta a los tres personajes protagonistas:
Freddy Lombard (que recibe su apellido en homenaje a una colección de álbumes con su mismo nombre), y sus amigos
Sweep y
Dina.
Hay que señalar que, en contraposición a otros famosos personajes de la historieta francobelga,
Chaland crea a un extraño trío de personajes con cualidades muy humanas, son unos simpáticos perdedores, que sin dinero y sin trabajo, sin nada que echarse a la boca y vagabundeando de un lado a otro, acaban convirtiéndose en la mayoría de las aventuras en meros espectadores de las historias que en teoría deberían protagonizar, así que podríamos decir que en lugar de ir en busca de aventuras, dichas aventuras acaban siempre encontrándoles a ellos de una manera u otra.
En la primera aventura del personaje,
El Testamento de Godofrío de Bouillon, donde un
Chaland, con un estilo aún bastante verde, nos ofrece un singular viaje a la Edad Media, donde
Freddy y sus amigos intentarán evitar el asesinato del borrachín
Godofrío de Bouillon, mientras que en el presente ayudarán al tataranieto de éste a encontrar un tesoro de su propiedad que su antepasado escondió en el interior de su castillo.
En
El Cementerio de los Elefantes, álbum dividido en dos aventuras, en la primera de ellas
Chaland lleva a sus personajes hasta la desconocida África donde deberán ayudar a un excéntrico coleccionista a encontrar una placa fotográfica en la que aparece el famoso explorador
Doctor Livingston mientras que en la segunda aventura
Freddy y sus amigos deberán investigar una serie de misteriosos asesinatos de antiguos colonos del Congo francés.
A partir de esta segunda historia nos encontramos ante un
Chaland más rodado como autor como demuestra un trazo mucho más seguro y firme que en álbumes anteriores y que acabará afianzando en el próximo álbum ya con su estilo definitivo reconocible a primera vista.
Cierra el primer tomo la tercera aventura titulada
El Cometa de Cartago, que cuenta con la inestimable ayuda del talentoso guionista
Yann Lepennetier (
Sambre), con él que
Chaland firma una excepcional historia calificada por el propio autor como un drama psicológico, y que está considerada por muchos (entre los que me incluyo) como la mejor aventura de
Freddy Lombard y el mejor trabajo gráfico realizado nunca por
Chaland. Podríamos decir que con este álbum ambos autores dejan atrás las historietas de aventuras de corte más clásico del personaje para ir un paso más allá y comenzar a contar una serie de historias dirigidas a un lector más maduro.
Ya en el segundo tomo, nos encontramos con los dos álbumes inéditos en España. El primero de ellos titulado
Vacaciones en Budapest, en los que
Chaland y
Yann sitúan a
Freddy y a sus amigos en la capital húngara durante la insurrección de los rebeldes húngaros del año 1956 contra la ocupación de los soviéticos, donde se convierten en testigos de excepción y protagonistas, muy a su pesar, de los enfrentamientos entre insurgentes y ejército soviético.
F-52 es el título del quinto y último álbum, que supuso un magnífico punto y final a esta excelente serie de aventuras en las que el trío protagonista se embarca como miembros de la tripulación de un enorme avión transcontinental propulsado por energía atómica que despega de Francia con destino Australia.
Una vez allí, nuestros amigos se verán envueltos, como no podía ser menos, en un secuestro en el mismo avión de una niña pequeña. Por si los problemas fueran pocos la tripulación es alertada desde tierra de la presencia en el avión de un espía soviético que ha robado en Francia el secreto de una aleación secreta y debe ser descubierto antes que el avión tome tierra en Australia.
Esta última aventura que tiene un cierto sabor Hitchcockiano
nos narra uno de los finales más original y estremecedor que servidor haya podido leer jamás en una historieta.
Si ya en las dos entregas anteriores
Chaland firmaba dos excelentes trabajos, es con este
F-52 con el que el autor realiza lo que podríamos calificar como el álbum perfecto, utilizando con maestría todo lo que había aprendido y dando una maravillosa lección de como se hace historieta.
La lujosa y muy recomendable edición de
Glénat incluye en el segundo tomo, además de las dos aventuras comentadas, una serie de jugosos extras para el lector, que podrá disfrutar con diverso material gráfico inédito como anuncios, diseños de juegos, carteles, portadas y serigrafías, amen de varias versiones descartadas de algunas páginas que nunca llegaron a utilizarse y que muestran el afán perfeccionista de uno de los más importantes autores de la historieta francobelga.