Hace ya muchos años descubrí algunas historietas de
Lewis Trondheim en las páginas de la desaparecida
Nosotros Somos Los Muertos, posteriormente
Norma publicaría la primera entrega de la serie de fantasía
La Mazmorra, dibujada por él mismo y escrita a cuatro manos junto a su amigo
Joann Sfar, y ya desde el primer momento me enamoró su estilo de dibujo. Algunos años más tarde
Astiberri publicó, en uno de sus primeros lanzamientos, el libro
Mis Circunstancias, obra autobiográfica en la que
Trondheim narraba alguno de sus viajes, contaba pasajes de su vida o de su trabajo y sobre todo daba rienda suelta a sus neuras, manías y obsesiones. Después llegarían los álbumes de
Lapinot y muchas más obras junto con otros autores, o en solitario, de este prolífico y productivo autor.
En la misma línea autobiográfica de
Mis Circunstancias, nos llega ahora de la mano de
Ediciones Sins Entido La Maldición del Paraguas, primer álbum de
Les Petits Riens (o
Las Pequeñeces como se ha traducido aquí), la serie de historietas autobiográficas de una página que
Trondheim publica en su web a modo de blog gráfico.
A primera vista
La Maldición del Paraguas pudiera parecer una continuación de
Mis Circunstancias, pero se diferencia de ésta en que las historietas son mucho más sencillas y menos elaboradas que las aparecidas en su obra anterior, en las que el autor profundizaba en sus reflexiones y en sus pensamientos, mientras que en ésta última prácticamente la mayoría de las historias son anécdotas cotidianas ligeras y en ocasiones muy divertidas, en las que
Trondheim busca la complicidad del lector.
De todas maneras, que no se preocupen aquellos que disfrutaron con la lectura de
Mis Circunstancias, ya que en esta obra tendrán la posibilidad de reencontrarse con el mismo
Lewis, aquel personaje gruñón, hipocondríaco, obsesivo, supersticioso, infantil y bromista que descubrimos en las páginas de aquel excelente tebeo autobiográfico.
En esta nueva obra,
el autor nos cuenta con gran maestría y simplemente con apenas tres o cuatro viñetas un puñado de anécdotas intranscendentes de su vida y consigue hacerlas interesantes y entretenidas para el lector, que seguramente se verá reflejado en muchas de ellas.
Por las páginas del libro veremos desfilar a su mujer y a sus hijos, sus gatitos recién adoptados, sus amigos y sus compañeros de profesión:
Joann Sfar, Christophe Blain, Manu Larcenet y hasta el mismísimo
Moebius, entre muchos otros. Todos ellos compartirán protagonismo y anécdotas con
Lewis en este divertido libro.
En cuanto a la edición por parte de
Sins Entido, como ya es habitual en todas sus publicaciones, es excelente, con un papel de alto gramaje, buena reproducción y una tipografía que se asemeja a la letra manual del autor.
Aquellos lectores que sean seguidores de la obra del autor seguramente ya tengan el libro en su poder, así que me ahorro el recomendárselo, pero para aquellos que aún no se hayan acercado a la obra de este prolífico autor les invito a que le den una oportunidad con éste recomendable libro. Seguro que no se arrepentirán.